Visualmente, la animación de 'Frozen 2' es impresionante, pero el ritmo se ve afectado en varias secuencias debido a que los números musicales resultan menos impactantes.
Si bien en términos visuales Tadeo 2 manifiesta un crecimiento lúdico y presenta mejoras evidentes en los escenarios, así como en la apariencia de los personajes, estos no tienen muchas oportunidades para desarrollarse en profundidad. Sus conflictos y deseos se perciben como bastante superficiales.
La película presenta un problema de indefinición. Debido a su origen y a su dinámica interactiva al estilo 'Plaza Sésamo', se percibe más como un documental de enfoque educativo.
Que 'A dos metros de ti' presente romances sentenciados por la enfermedad se siente como un tema desgastado pese a que trata de hacer aportaciones propias.
Tal vez el filme de Gurinder Chadha no es el más sofisticado ni en términos argumentales ni el más ácido en sus constructos de denuncia social, pero es una feel good-movie que apela al pathos de un modo, hasta cierto punto, mesurado.
El elenco realiza una buena labor, pero en sus acciones se percibe cierta incomodidad debido a problemas en la edición. Además, hay elementos narrativos que resultan confusos y la historia carece de un ritmo adecuado.
La azucarada cinta de romance dirigida por Stella Meghie se siente excesivamente mecánica en su realización. Sus protagonistas carecen de carisma y la historia, de emoción.
Es un filme acogedor que aborda una temática trascendental, ofreciendo un valioso esfuerzo por informar a la sociedad y a los padres sobre los nuevos peligros que enfrenta la juventud europea. Su mensaje es relevante y necesario.
La cinta intenta transmitir emoción, pero se pierde entre los escasos valores de producción y las actuaciones descuidadas y exageradas de los villanos.
Pese a su estética retro, 'Güeros' se presenta como una obra vanguardista al fusionar de manera innovadora todos los elementos cinematográficos. Su guión resulta casual y desenfadado, lo que le otorga un carácter fresco y atractivo.
Una producción sin pretensiones a la vez que un ensayo-homenaje a la adolescencia y sus altibajos, el cual logra trascender gracias a la humanidad y sencillez de sus personajes.
Una comedia cuya fórmula se agota al intercambiar protagonismo entre Luis Arrieta y Luis Ernesto Franco, y que tampoco es certera al incorporar elementos de acción.