Oscila entre el diáfano idealismo y la dolorosa incomodidad, sin nunca estar lo bastante segura de dónde quiere aterrizar. Sin embargo, sus actores hacen un valiente esfuerzo para dar vida a sus planos personajes.
Perfectamente adecuada para un atracón de un día, aunque no aporte nada nuevo al género. Como era de esperar, Hawes y Macfadyen forman un dúo imbatible y, aunque solo sea por eso, la serie es fácil de ver.
Alisha Weir y Dan Stevens destacan en una nueva película de monstruos que, aunque superficial, es bastante sangrienta. La actuación de Melissa Barrera se siente plana y carece de la profundidad que muestra el resto del elenco.
Lo más impresionante de ella es el bigote de David Tennant. Esta adaptación del clásico de Verne no añade casi nada significativo a la historia de Phileas Fogg y sus acompañantes.
Es simplemente otro drama adolescente hipersexualizado que ha caracterizado a cadenas como Starz y HBO durante mucho tiempo, ofreciendo escaso contenido para quienes realmente quieren explorar la vida de la Reina Virgen.
Es un espectáculo ruidoso, lleno de bravatas y grandes proclamas que tienden a eclipsar sus momentos más raros y suaves, pero no esperaba menos de Knight.