El reparto secundario necesita aportar energía a la película, pero enfrenta una gran dificultad debido a un guion repleto de giros narrativos confusos y carentes de lógica, así como de diálogos simplistas y referencias irrelevantes.
Al comprometerse y aumentar lo increíble de su premisa, 'Fall' se convierte en el tipo de montaña rusa orgullosamente tonta que hace mucha falta en el panorama actual de los cines.
Revela de forma vibrante la mística topográfica del Everest. Como espectáculo visual, es cautivadora, pero su exploración sobre lo que motiva a los escaladores le cuesta despegar.
En el mejor de los casos, la película evoca un anuncio infernal de Nike, donde 'just do it' se convierte más en un presagio agobiante que en un lema inspirador.
Un caótico y emocionante despliegue de adrenalina de serie B. En sus momentos más destacados, la película de Alfonso Pineda Ulloa captura con alegría la esencia cruda del cine de explotación clásico.
Aronofsky puede pensar que ofrece un viaje profundamente catártico, pero lo cierto es que solo añade un vacío sentido de dignidad a la miseria retratada en la película.
Gibson se apoya en un CGI poco inspirador en lugar de ofrecer escenas de acción que realmente impacten, mostrando el mismo nivel de dedicación que en las numerosas películas de acción de bajo nivel que ha protagonizado a lo largo de su carrera.