Dafoe tiene la habilidad de convertir incluso al personaje más extraño en algo cautivador. Sin embargo, la seriedad de este thriller psicológico de alto nivel puede convertirlo en una experiencia complicada de seguir.
Tomlin demuestra una dirección efectiva, apoyada por un elenco que logra conectar con la audiencia. Aunque la historia se siente familiar dentro de su género, su habilidad para revitalizar un material tan explotado señala un futuro alentador.
Es inusual y en ocasiones carece de lógica, pero ofrece un espectáculo impresionante de efectos visuales. Puedes apreciarla o rechazarla, pero es innegable la calidad de sus efectos especiales.
Suele ser una de las entregas más polarizadoras de la saga. O te gusta este tipo de caos o te molestarán los intentos de Roy Burns de copiar a un icono.
Es posible que no la recuerdes mucho después de verla, pero durante su duración, se muestra como una aventura verdaderamente divertida. Ofrece un escapismo desenfadado que se disfruta mejor junto a una pizza, una cerveza y, si acaso, algo de compañía virtual.
Mejora sustancialmente las secuencias de acción y ofrece más violencia y un ritmo más llevadero, por lo que se podría decir que es incluso mejor que la primera parte.
No presenta elementos innovadores dentro del género de slasher, sino que se enfoca en proporcionar un entretenimiento típico de serie B con efectos especiales, lo que resulta ser una cualidad más que un inconveniente.
Anwar no se restringe a repetir las tácticas de su película anterior, sino que explora al máximo los nuevos entornos y añade influencias inesperadas a la narrativa.
Demuestra la habilidad de Anderson para tomar una historia típica y convertirla en un thriller absorbente e imparable. Sin embargo, emplea un estilo narrativo que ya hemos visto muchas veces en el pasado.
Una experiencia frustrante. Aunque tiene un buen concepto y una presentación atractiva, el tiempo dedicado a desarrollar el argumento hace que los demás elementos queden relegados.
Si buscas un slasher auténtico repleto de sangre y muertes escalofriantes, 'The Furies' te dejará satisfecho. Es una película entretenida y cruda, aunque no profundiza en su narrativa.
Es una obra que parece un cortometraje alargado, carente de sustancia y con una premisa que, aunque potencialmente intrigante, se desdibuja entre elementos que no logran captar la atención.
Una irreverente película de monstruos de los 80 que combina criaturas de goma con una banda sonora pegajosa, destacando la participación de bandas reconocidas como Lizzy Borden, Hallow's Eve y King Kobra.
Ellis ofrece ideas interesantes y provocativas, pero se encuentran en un filme que no destaca. Aunque el gore está bien logrado, las escenas de este tipo son escasas.
Puede que funcione como un slasher adolescente para quienes no están familiarizados con el género, pero Netflix ha lanzado tres slashers este verano que tienen mucho más carácter.