La saga llega a una conclusión adecuada, aunque artificiosa en su mayor parte; los personajes del legado hacen su última reverencia, pero los temas centrales se desvanecen.
La identidad sexual y de género se explora a través de un provocativo terror corporal, proporcionando una experiencia visceralmente violenta y oscuramente cómica pero tierna que es difícil de olvidar.
No hay nuevas revelaciones sobre Bundy; continúa siendo el monstruo implacable que todos conocemos. Sin embargo, narrar sus últimos días desde la perspectiva de Hagmair proporciona un enfoque original y refrescante.
Es chapucera y desigual, sin mucho que decir. Aun así, el reparto se compromete plenamente con esta apuesta magra y salvaje, creando una película de terror de la vieja escuela eficaz y atractiva.
Es como un capítulo ampliado de 'Black Mirror'. Inicia como una entretenida comedia gonzo que disfruta de su propia brutalidad, pero se extiende demasiado.
Driver es un formidable protagonista que merece la pena ver, pero al finalizar la película, no puedes evitar reflexionar sobre el potencial que se desaprovecha.
Las escenas con dinosaurios atacando y generando miedo pueden resultar algo intensas para los espectadores más jóvenes. Es una serie vibrante que no escatima en diversión y que también cuenta con una notable complejidad emocional.
No es un concepto muy original, pero su moderna puesta en escena, junto al trabajo de Niane y a la dirección de Abbou, hacen que transmita la impresión de ser un producto relevante.
El uso que hace el director de las imágenes resulta efectivo, al igual que su capacidad para intensificar el terror, llevando a un final satisfactorio que perdura en la memoria.
En su vertiente más depravada y sádica, el terror logra que los espectadores se sientan incómodos. 'The Devils' lleva ese concepto a un nuevo nivel gracias a mezclar un estilo visual de pesadilla y acontecimientos históricos.
Hay suficiente encanto y perspicacia para atraer a quienes han leído algo de King, aunque los seguidores más fervientes podrían sentirse insatisfechos.