Una antología notable que presenta a un magnífico Karloff en el papel principal, además de haber influido en una de las bandas más icónicas del metal, Black Sabbath.
Aquí lo que los cineastas buscan no es el terror convencional, sino un humor absurdo que te hace reír o te incomoda profundamente. La mayoría de las veces es lo último.
A pesar de que los thrillers policíacos tienden a ser numerosos y a reciclar las mismas temáticas, Body Cam ofrece una intensidad angustiosa que contrarresta la familiaridad y la monotonía típicas de este género.
Tiene momentos verdaderamente aterradores y originales, pero en general, Hildago revisita los mismos clichés de posesiones. Su intento de subversión nunca alcanza su propósito.
La película presenta momentos sorprendentes, aunque estos son efímeros y se ven opacados por observaciones sociales y religiosas poco profundas. 'Heretic' se apoya en la figura de su villano para mantener su estructura.
La elaboración y el talento que se evidencian son realmente notables. Sin embargo, los giros de la trama no logran capturar el mismo nivel de interés que la serie original.
En lugar de una perspectiva innovadora, 'The Crow' se adentra en un viaje confuso y desinteresante, presentando un sueño fragmentado que no logra capturar la esencia de una película de cómics.
Dafoe tiene la habilidad de convertir incluso al personaje más extraño en algo cautivador. Sin embargo, la seriedad de este thriller psicológico de alto nivel puede convertirlo en una experiencia complicada de seguir.
Es inusual y en ocasiones carece de lógica, pero ofrece un espectáculo impresionante de efectos visuales. Puedes apreciarla o rechazarla, pero es innegable la calidad de sus efectos especiales.
Es posible que no la recuerdes mucho después de verla, pero durante su duración, se muestra como una aventura verdaderamente divertida. Ofrece un escapismo desenfadado que se disfruta mejor junto a una pizza, una cerveza y, si acaso, algo de compañía virtual.
Mejora sustancialmente las secuencias de acción y ofrece más violencia y un ritmo más llevadero, por lo que se podría decir que es incluso mejor que la primera parte.
No presenta elementos innovadores dentro del género de slasher, sino que se enfoca en proporcionar un entretenimiento típico de serie B con efectos especiales, lo que resulta ser una cualidad más que un inconveniente.
Anwar no se restringe a repetir las tácticas de su película anterior, sino que explora al máximo los nuevos entornos y añade influencias inesperadas a la narrativa.