Elaborado con destreza para lograr el máximo impacto, este thriller político exuda una rabia y una pasión que no suelen ser habituales en el cine australiano.
Los fans de los Slashers no tienen que dejarse intimidar por el estilizado trabajo de cámara. Es cine de género bajo y sucio, y las diversas matanzas y otras atrocidades no resultan menos horribles a pesar de su enfoque pretencioso.
Un espectáculo extravagantemente ruidoso. Los que busquen una película de acción sci-fi estruendosa encontrarán mucho que degustar aquí, ya que el director sube el volumen en los choques de militares y en el heroísmo 'agita banderas'.
Hasta que el tercer acto se derrumba en un montón de tonterías descabelladas, el director logra en gran medida mantener los aspectos más emblemáticos de los dibujos animados.
Es a la vez una historia de fantasmas y un potente drama familiar. Una exploración ambiciosa de la muerte y sus consecuencias que satisfará a los fans más exigentes del género.
Un aspirante a superhéroe enfrenta las fuerzas de la soledad y la marginación en esta película indie australiana que presenta altibajos en su narrativa.
Coppola muestra un profundo conocimiento del cine de finales de los años 60 y es sumamente cuidadoso al recrear el estilo característico de aquella época.
Un combo absurdo de ciencia ficción que presenta efectos especiales decentes. Es mejor no perder el tiempo tratando de entender la trama, ya que queda claro que los directores tampoco parecen tenerlo claro.