En sus mejores momentos, su enfoque surrealista roza las cotas creativas de 'Twin Peaks: The Return'. En el peor, la sátira social resulta un poco demasiado.
El guion está lleno de diálogos poco naturales y giros de trama inverosímiles, complementados por mensajes evidentes que buscan captar la atención del público general. Sin embargo, la dirección es dinámica, los personajes son encantadores y Noah Wyle ofrece una actuación sobresaliente.
No debe ser pérdida la oportunidad de disfrutarla por las emocionantes escenas de combates en el aire y las cautivadoras actuaciones de su elenco. Sin embargo, no esperes un espectáculo que alcance el nivel de la icónica 'Band of Brothers'.
Un thriller intrigante y sombrío, ideal para las gélidas noches de domingo invernales, y aún más entretenido para discutirlo con amigos al día siguiente.
No es tan trascendente como su material de origen, pero es apasionante, llena de interpretaciones fantásticas y revelaciones horribles. Los fanáticos de Andrew Garfield estarán encantados.
Es una obra con un matiz melancólico y una estética impresionante que, sin duda, merece ser vista. Definitivamente, se posiciona como una de las producciones más impactantes del año.
Para los entusiastas de Westeros, la segunda temporada presenta un intrigante drama familiar, una exquisita construcción del universo y un despliegue de tragedia, brindando así todo lo que adoran y aún más sorpresas.
La trama de 'Shōgun' se torna cada vez más intensa, combinando con maestría momentos de violencia impactante y conmovedoras secuencias de competencias poéticas.
Es una serie que incentiva a sus seguidores a soñar con un universo donde todos tienen derecho a un final feliz, especialmente aquellos que a menudo son pasados por alto. Esta primera parte de la temporada logra transmitir exactamente ese mensaje.
Es un visionado obligatorio para los completistas del trabajo de Phoebe Waller-Bridge. No sólo representa el nacimiento de su fantástica carrera, sino que es una especie de manifiesto sobre lo que hace.