Michael O'Sullivan

'Hotel Transylvania' presenta una opción adecuada para que los más pequeños disfruten durante Halloween, aunque los adultos no encontrarán mucho entretenimiento.

'Tai Chi Zero' ofrece un entretenimiento agradable, aunque carece de sustancia. Es una aventura de artes marciales que presenta más elementos de videojuegos y cómics que una película tradicional de kung fu.

Aunque la película conserva ciertos elementos de las series de televisión originales, se asemeja más a éxitos recientes como WALL-E y Transformers.

Manzoor ha creado un mundo que parece a la vez muy real y muy, muy irreal. Afortunadamente, la ternura que transmite la historia hace que todo sea más llevadero.

La premisa es endeble y la historia, superficial, apenas aborda el problema de Ziggy y Evelyn sin llegar a comprenderlo.

Un drama sincero y emotivo que evita casi por completo la caricatura y el melodrama. Suele optar más por aportar matices al argumento que por la comedia barata, y esa es su fortaleza.

Una juguetona deconstrucción del slasher que finalmente ofrece un sorprendente punto emotivo.

'It Follows' es una de las películas más aterradoras que he visto. También es una de las más hermosas.

A los 15 minutos te preguntarás si falta una parte de la película. Ozon no se interesa por las explicaciones, las revelaciones psicológicas, las lecciones o los juicios.

Una parodia de espías espantosa y sin gracia, con pretensiones de sátira social en su enfoque de una relación lésbica.

Maliciosamente divertida, incómodamente transgresora y sorprendentemente conmovedora.

Realmente es sólo una elaborada excusa para mostrar repetidos primeros planos de un gigantesco escroto canino.

Un lúcido retrato de la clase única de poder que poseen las mujeres, un poder que nos muestra que la victoria no siempre significa vencer a alguien más.

Provoca algunas carcajadas garantizadas, pero lo más importante es que es capaz de reconocer la grandeza de vernos sumidos en algunos problemas realmente mundanos.

'Io Capitano' pone rostro humano a la crisis mundial de refugiados. Es una narración conmovedora que sigue el viaje de dos adolescentes senegaleses que buscan un futuro mejor.

Donde tiene más éxito no es en describir cómo se rompió Luzhin, sino en cómo el amor lo arregló, aunque sea temporalmente.

Una historia desgarradora, a vida o muerte, a la que se le ha quitado fuerza para sumar puntos melodramáticos que, aunque sean verdaderos, chirrían.

Es positivo que se nos muestre cómo son las personas mayores, ya que, en las películas actuales, tienden a ser cada vez más invisibles.

Se las ingenia para tomar el sesudo acto de la creación literaria y convertirlo en algo emocionante, incluso sexy.

Realmente son dos películas en una y no hay suficiente espacio para que respire ninguna de las dos.