Vertiginosa, encantadora y sólo un poco perversa, mezcla toda la sensibilidad sarcástica de 'The Simpson' con la estulticia pasada de moda de Soupy Sales.
Lo que resulta verdaderamente inquietante en 'Honey' no es el daño que un grupo de abejas enfurecidas pueda causar, sino el impacto que nosotros hemos tenido en sus vidas.
'For Greater Glory' es, en ocasiones, tan torpe que la película en sí misma parece estar en guerra. Desafortunadamente, el verdadero adversario no es solo un gobierno represor, sino también el público.
La serie va más allá de ser un simple drama de época con vestidos elegantes, acentos exagerados y melodramas superficiales. Se adentra en temas profundos y complejos, ofreciendo una narrativa que invita a la reflexión y conecta emocionalmente con el espectador.
Una historia dramática real de un improbable triunfo sobre la adversidad, tan evidente y manipuladora que parece haber influido en otras ficciones atléticas similares.
Vale que hayan querido hacer un homenaje, pero esto apesta más a sudor que a nostalgia. Hay tan poca espontaneidad que hasta las sorpresas parecen manufacturadas.
Pese a que no alcanza la calidad de la primera entrega de la serie, 'Creation' resulta ser mucho más entretenida de lo que se esperaría de cualquier secuela de la franquicia en este punto.
El estilo y el suspense son solo una parte de la historia, en un guion de David Scarpa que también brinda reflexiones filosóficas sobre el poder y la naturaleza del dinero.
Lo que la eleva más allá de una simple crónica de drogas es la sensación de que Gilliam, al igual que Thompson, tiene un control absoluto sobre su arte, mientras se deja llevar por fuerzas impredecibles que escapan a su control.