Se ve agraciada por la maravillosa y natural Meg, cortesía de la actriz Storm Reid. La película que la rodea resulta algo frustrante. Aunque es una obra con bastante imaginación, no logra alcanzar su máximo potencial.
Es ciencia ficción contemporánea que ya se considera casi un clásico. A pesar de tener algunos aspectos que se pueden cuestionar, la película logra funcionar de manera efectiva.
Podría haber funcionado mejor si hubiera abrazado plenamente el manto de la comedia costumbrista del siglo XXI. Tal y como está, es poco convincente y no muy divertida.
La importancia histórica y la impactante injusticia de los acontecimientos hacen que McQueen y compañía permanezcan completamente honestos en su enfoque.
Wahlberg sigue siendo una de nuestras estrellas de cine más fiables y menos actorales de una manera innata, varonil, pero lo suficientemente vulnerable como para parecer un ser humano atrapado en una situación inhumana.
La mejor parte de la película es cuando la presencia de Fox, con su elegancia y su capacidad de enfrentar situaciones difíciles, refleja la vida y la época del protagonista.
No es una película breve, con una duración de aproximadamente dos horas y media. Sin embargo, su riqueza en detalles y diversidad musical hacen que el tiempo invertido sea gratamente compensado.
Kormakur ofrece una secuencia de acción que destaca por su velocidad y coherencia, algo que escasea en muchas otras producciones. Las estrellas y sus interacciones cómicas se mantienen en el centro de la narrativa, aportando un elemento divertido a la trama.