Esta secuela ofrece algunos elementos entretenidos, aunque de corta duración. El problema radica en que el guion es aún más básico y simplista que el de la primera entrega.
Combina imágenes que son a la vez vistosas y horripilantes, una captura de movimientos que no está a la última y un reparto estelar que no es capaz de generar interés.
No tanto un 'Olé', pero más que aceptable. Consigue subsistir con escenas lo suficientemente encantadoras y gags entretenidos que compensan una historia que se atasca.
'Zootopia' combina inteligencia con un mensaje positivo y relevante sobre integración y empoderamiento. El resultado cautivador logrará atraer a todas las criaturas, ya sean grandes o pequeñas.
Lamentablemente, tras 15 años, incluso los acontecimientos domésticos que rodean a Manny y a su prole han sido relegados a un segundo plano, desplazados por demasiados personajes estridentes y frenéticos tratando de rellenar la raquítica trama.
En esta ocasión, se presta mayor atención a la historia y al desarrollo de personajes, lo que brinda al amplio reparto de voces y al director Genndy Tartarovsky más oportunidades para profundizar en su labor, resultando en un trabajo satisfactorio.
Es un desmadre continuo de principio a fin, plagada de locas irreverencias, deslumbrantes efectos digitales y un casting de voces con el tono perfecto encabezado por Chris Pratt, Elizabeth Banks y Will Ferrell.
Aunque rara vez logra alcanzar la inspiración de su valiente premisa, 'Free Birds' se las arregla para evitar ser considerada simplemente una película de Acción de Gracias.
Verdadera y locamente maravillosa. Ni siquiera el estilo extravagante marca de la casa del director te prepara para el espectáculo intensamente disfrutable que es 'Alice in Wonderland'.
Arrinconada por un ritmo letárgico y un torpe desarrollo de la trama, este estreno de Traditionz Entertainment difícilmente hará al público olvidarse de Daniel y Mister Miyagi.
Aunque la presencia de Winslet siempre es bienvenida, la voz en off que acompaña al film resulta tediosa y redundante, incapaz de aportar vitalidad a una producción que carece de profundidad dramática.