Los fans de Dildarian y aquellos que aprecien las comedias adultas agudas y algo retorcidas disfrutarán esta serie inteligente que hace gala de un mundo inusual.
Pascal aporta la continuidad necesaria a la serie, tanto en tono como en contexto. Todos los elementos que hicieron de 'Narcos' una historia tan cautivadora están presentes.
Lo que realmente me gusta es que casi te sientes como si estuvieras en el ojo del huracán, tanto literal como figurativamente. Los efectos especiales de primera categoría son alarmantemente realistas y aterradores.
Mi consejo es que se sienten y disfruten de Douglas mientras recorre admirablemente el escenario y moldea a un hombre polifacético en un héroe unipersonal de la historia de Estados Unidos.
Whishaw es intenso y creíble como Adam. Pero no gusta mucho y eso hace que sea difícil empatizar, aunque tanto él como la serie se redimen un poco, al despedirse con una nota esperanzadora.
La acción en la película se siente estancada por diálogos confusos y un ritmo que tiende a ser lento, lo que la convierte en una serie de recreaciones que recuerda a un documental del History Channel.
Los dos primeros capítulos son confusos y demasiado llenos de explicaciones, lo que hace que la recompensa dramática se sienta decepcionante al llegar.