Es la vuelta a la forma de Affleck y merece la pena verla por sus interpretaciones, entre ellas la de Damon y la de Viola Davis, que se roba todas las escenas.
Contada con gracia y notable desenvoltura, es una historia de gran coraje que honra a los disidentes y a los valientes hombres y mujeres que los vengaron.
Colman ofrece una de las mejores interpretaciones del año, pero 'Empire of Light' fracasa en hacernos ver cómo el cine puede ser la salvación en una época turbulenta.
Es más una estratagema de marketing que busca capitalizar el renovado apetito de los fans por la nostalgia, en lugar de ofrecer un desarrollo sólido de personajes o una historia convincente.
Tiene un montón de estilo y una inesperada profundidad. Captura el ambiente de las calles de Quebec en los 90, logrando transmitir un auténtico sentido de la época y del lugar.
No es solo una celebración de la rebeldía punk-rock de un cineasta inconformista, sino también una reflexión sobre cómo se puede salvar a uno mismo mirando hacia adelante, en lugar de hacia atrás.
Tiene suficiente material de archivo y grabaciones nunca vistas para satisfacer a sus admiradores. Además está meticulosamente ejecutado y el montaje es impresionante.
Para cualquiera que haya luchado por perseguir aspiraciones inalcanzables. Tanto para los que fracasaron como para los que lo lograron. Un triunfo emocional fuera y dentro del campo.
No aporta nada novedoso, por lo que se dirige exclusivamente a los entusiastas del género o a quienes busquen motivación para encontrar un propósito en sus vidas. Podría ser de gran utilidad en estos tiempos.