La historia de Shields resulta inspiradora y va más allá de simplemente mostrar un montaje de entrenamiento. La película muestra una gran generosidad hacia todos sus personajes, lo que enriquece la narrativa.
La película presenta algunas escenas divertidas, aunque resulta un tanto sutil. La introducción de su argumento es algo pausada y no explota completamente su potencial cómico.
Está tan bien sostenida por el desarrollo del argumento, incluido el tratamiento comprensivo de las parejas románticas que no funcionan, que se gana un final feliz para siempre.