Si el objetivo de la serie es mostrar cómo la clase determina el destino en el Reino Unido, hemos aprendido que todo el mundo tiene posibilidades de llegar a ser de clase media.
Incluso cuando la película cae en una línea más convencional, el énfasis inicial en las discretas y matizadas caracterizaciones y un ritmo medido le dan al peligro otra dimensión.
El mayor problema de 'Bright' es su excesiva utilización de la desnudez, la blasfemia y la violencia en una aventura desenfrenada que parece destinada a un público adolescente, especialmente considerando sus lecciones superficiales sobre la tolerancia.
La interpretación de Cuthbert es realmente impactante. La historia se convierte en una poderosa metáfora sobre la incapacidad de los padres para intervenir mientras sus hijos se ven atrapados en el cinismo brutal de la vida adulta.
Es agradablemente episódica, saltando de una viñeta cómica a otra. Algunas de ellas conectan, mientras que otras caen en saco roto. Pero así es la Navidad. No todos los regalos son buenos.
El mayor misterio de este thriller de asesinos en serie no es la identidad del depredador; la verdadera pregunta es cómo un compendio de tópicos cinematográficos logró atraer a un elenco tan estelar.
Aunque 'The Little Hours' no alcanza niveles de comedia sobresaliente, logra mantener un entretenimiento constante, asemejándose a un relajado y extendido sketch de los Monty Python.
McGowan destaca de manera excepcional y Christopher Lloyd también deja una huella memorable. 'The Sound' logra conectar a un nivel de pura sensación, mientras que Mattison descubre elementos interesantes en las sombras.
Para cuando termina la película, sabemos tanto sobre estas personas y su pueblo que ni siquiera necesitan articular sus sentimientos para que los entendamos. Es lo que no se dice lo que revela más cosas.