Verídica, emocionante historia de un amor en difíciles tiempos de guerra. Película inquietante, poética y triste, atormentada y, al mismo tiempo, sosegada.
Aunque algo obvia, esta metáfora sobre la vampirización de los medios y los peligros del progreso tiene a su favor su fluida narrativa, el buen oficio de Grandinetti y su gesto poético.
La adaptación de este poema épico carece de la esencia tanto poética como épica. La evidente discrepancia entre la ambición desbordante del proyecto y la falta de recursos se convierte en el principal error de la producción.
Aunque es sincera y un tanto sentimental, la historia posee un encanto especial que resulta agradable. Además, es un punto a favor que no caiga en los clichés de la comedia estadounidense.
Historia intensa y escalofriante, con una atmósfera bien construida y un ritmo adecuado. Maneja con destreza los elementos que el género exige, logrando que, a pesar de ser un poco predecible, la fórmula funcione de manera efectiva.