La secuela carece de la sorpresa y la originalidad que caracterizaban a la primera entrega. Sin embargo, ofrece momentos de ternura que seguramente tocarán el corazón de los más pequeños y de aquellos que son emocionalmente sensibles.
Lawrence está, ni bien ni mal. El título original ('No Hard Feelings', 'Sin malos sentimientos') es quizá, tal vez, en una de ésas, más sutil y a la vez más explícito acerca de lo que la película quiere en definitiva ofrecer.
Wu narra de una forma si bien clásica, no es convencional. Se aleja de lo obvio y presenta una producción apta para compartir con los hijos, independientemente de su edad, proporcionando al menos un momento agradable.
La novela de Jennifer Niven tiene momentos difíciles y algunas situaciones son realmente poco creíbles. Sin embargo, son las destacadas actuaciones de los protagonistas las que logran rescatarla.
Ejiofor hizo una transición a la dirección de manera eficiente, evitando excesos decorativos. Su estilo es austero, medido y sobrio, aunque podría considerarse un poco excesivamente cauteloso.
La película presenta una narración clásica, aunque su contenido es todo lo contrario. Las actuaciones del elenco son sobresalientes y contribuyen significativamente a la historia. Este debut merece atención.
Con cierto aliento del cine rumano que tanto subyuga en los festivales internacionales, 'Invisible' es una película bien nuestra. Necesaria, valiente y honesta. No hay muchas así.
Bárbara Lennie es el alma de la película, aportando tanto su rostro como su cuerpo. Su actuación es imponente y conmovedora, ofreciendo una entrega que resuena profundamente gracias a su naturalidad.
Mezcla de comedia romántica con algún leve toque de terror, la película presenta gags bien elaborados y una banda sonora que aprovecha canciones vintage. Sin embargo, también hay momentos en los que el ritmo y la trama decaen.
Malhabladas, sexies y violentas, las chicas se ponen salvajes en un cóctel potente para desprejuiciados, un relato sobre la moral y lo amoral lo suficientemente abierto para que el espectador apruebe o desapruebe tamaña festichola de estímulos.
Es sinceramente un logro que una película sobre un tema tan difícil y arduo no caiga en simplismos ni discursos altisonantes. La información se va revelando de a poco al público, que entra a la trama como si estuviera dentro de esa casa.