Es sinceramente un logro que una película sobre un tema tan difícil y arduo no caiga en simplismos ni discursos altisonantes. La información se va revelando de a poco al público, que entra a la trama como si estuviera dentro de esa casa.
Elude el sentimentalismo típico de Hollywood, del cual es fácil caer víctima. El debutante Garth Davis, proveniente del cine publicitario, intenta evitar los momentos de manipulación emocional, aunque finalmente no logra escapar de ellos.
El guion es bastante simple y el espectador, si presta atención, pronto se dará cuenta de que cada evento tiene una razón de ser y, en ocasiones, beneficia a los protagonistas. Sin embargo, no logra evitar que el aburrimiento se haga presente.
Técnicamente es irreprochable, y filmar a animales, por más entrenados que estén, no habrá resultado sencillo. Y las actuaciones no viran hacia el melodrama, lo cual hubiera sido contraproducente. Es una opción, no sólo para llevar a los más chicos.
'Hojas de otoño' es una comedia cinematográfica al estilo característico de Kaurismäki. No resulta sencillo crear una comedia que, aunque algunos puedan considerar inexpresiva, logre transmitir emociones genuinas.
El cine de Paul Thomas Anderson posee, entre muchas virtudes, la capacidad de incomodar. 'The Master' indaga en la malicia de ciertos cultos, plantea la posibilidad de esperanza en el ser humano y cuestiona la fragilidad de su esencia.
La música del dos veces nominado al Oscar Marco Beltrami le proporciona un sólido respaldo al filme, que mediante posiciones de cámara y ángulos audaces alcanza su objetivo de generar adrenalina.
Julianne Moore es clave para el éxito de la película gracias a su valiosa y poderosa actuación. 'Siempre Alice' logra conectar emocionalmente con el espectador, consiguiendo su propósito.
Se ve bien y en algunos momentos resulta entretenida; sin embargo, le falta ese toque especial que la haría verdaderamente memorable, similar al sabor de una torta Rogel recién horneada.
El duelo interpretativo entre Jonathan Pryce y Anthony Hopkins, como Francisco y Benedicto XVI, ofrece los mejores momentos del filme, que se enfoca especialmente en la figura del argentino Jorge Bergoglio.
Dolan, en comparación con sus trabajos previos, exhibe una mayor madurez. A pesar de su habitual inclinación por el montaje frenético y los extensos diálogos, en esta ocasión opta por un enfoque más contenido.
Los razonamientos presentados en los diálogos, especialmente en las discusiones, están excepcionalmente bien elaborados y resultan realmente placenteros de escuchar, lo que convierte a 'Alicia y el alcalde' en una película muy cautivadora.