Si bien no alcanza la excelencia de Pixar en lo que respecta a los toques sentimentales, tampoco se reduce a la acumulación de gags sin sentido que caracteriza a algunos títulos de DreamWorks. En resumen, es una película que disfrutarán tanto los adultos como los niños.
Tanto fue lo que se tejió alrededor de 'La travesía del Viajero del alba', tanta responsabilidad se le adosó sobre si hundirá o reflotará a la saga fílmica (...). La travesía sale a flote, lo que venga (o no) después, ya es agua de otro océano e historia.
El mensaje ecologista es muy relevante actualmente. Este Astroboy no necesita que usemos anteojos 3D para volar; simplemente hay que dejar volar la imaginación.
Es un filme coral, con ocho mujeres que representan a tres generaciones distintas, y cada una tendrá su tiempo, su monólogo propio -en eso sí, la puesta vigorosa de Polley se asemeja a una de obra teatral-.
Pacino recurre a los manierismos que hemos conocido durante cuatro décadas. Crea un personaje que se presenta de manera decidida, pero que resulta ambiguo a la hora de señalar las responsabilidades.
Combina tantos géneros que no deja de sorprender en ningún momento de su metraje. Deja, al final, en su resolución, un sabor tan, pero tan amargo que no podrá quitársele del paladar por un buen rato. Por no decir días.
Es un thriller psicológico, un filme sobre cuestiones de género, una comedia acerca de la burguesía, una sátira sexual. 'Elle' es todo eso, pero más que nada es una película sobre Ella.
Habla de la complicidad legal, social y política. También, de periodistas profesionales que lo dan todo por conseguir una verdad. Son esos personajes los que le dan el ritmo al relato, hacen latir el corazón de la película.
Idealismos políticos, militancia, las apariencias, el adaptarse o no a las reglas, la posición de un padre ante su hija, la necesidad de justicia, el revanchismo, el poder y la solidaridad, todo se conjuga en el filme, en el que Dolores Fonzi interpreta y no actúa.
Los jueguitos con el recurso del sueño o pesadilla y la falsa realidad restan sustancia y credibilidad a la trama. Sin embargo, Hawke, presente en casi todas las escenas, aporta mucha energía. Es similar a lo que sucede en el fútbol: cuando la creatividad escasea, hay que seguir luchando.