Un rico juego evocativo e invocativo, donde afloran recuerdos, citas de toda clase, reelaboraciones, confesiones, guiños, trayendo al presente fragmentos de las vidad de Fellini, Scola y la de Italia.
Apoyada en la sinceridad de la escritora, “Violette” es una película interesante, quizá algo larga, pero no alargada. Para apreciar a una gran actriz (Emmanuelle Devos) y un buen realizador.
La versión actual de Arnaud des Pallieres destaca por su excepcional ambientación, vestuario y fotografía, logrando capturar de manera impresionante los paisajes, los contraluces y las locaciones.
No es un dechado de originalidad, ya que intenta repetir la misma fórmula del exitoso primer film, pero tiene buen elenco, gags divertidos y una colorida dirección de arte.
Tiene las limitaciones propias de toda segunda parte, pero para quienes vieron la primera también la alegría de reencontrar personajes queridos y seguirlos en sus nuevas aventuras.
Por sus limitaciones argumentales y su exposición acéptica, tras la curiosidad inicial “La esposa prometida” puede aburrir a una parte del público, pero todos coincidirán en aplaudir la actuación de la excelente Hadas Yaron.
Es una comedia bien vestida y muy bien actuada por un excelente elenco, con dirección de la danesa Susan Bier, que sabe exponer los frágiles vaivenes del amor.
Conviene atender una breve charla respecto de ese padre. Ahí se enriquece la historia, dejando a mano nuevas miradas sobre la mente humana. Esta película tiene más de lo que parece.