Esta nueva aventura presenta un mayor nivel de acción que las anteriores, incorpora más personajes femeninos que, además, son más diestros que los masculinos. Mantiene la misma gracia, simpatía y locura, y su calidad técnica parece mejorar con cada entrega.
El dibujo es bastante agradable, los chistes suelen ser previsibles, pero entendemos que el público siempre se renueva. Las canciones, en cambio, resultan ser completamente olvidables.
La empresa anunció que lanzaría cinco producciones, y aquí estamos ante la quinta, sin incluir los juegos y videos. Sin embargo, si se despide, lo hace causando el mayor impacto posible, lo cual podría no ser bien recibido por los tradicionalistas.
Les salió menos divertido, bastante distinto, y más largo. Por suerte también les salió menos guaranga que el común de las comedias americanas para público familiar.
Quizá no llegue a ser un clásico como las anteriores películas de García Ferré, pero es alegre, inocente y colorida, y para los chiquitos, padres y abuelos es lindo verla.
Comedia singular, llena de sentencias y moralejas, pintura de la comunidad judía neoyorkina con una intriga política, una punta dramática y una pizca de tristeza.
Quienes crecieron, pasearon y se enamoraron con estos personajes van a disfrutarla. Los que se acerquen por primera vez, bueno, probablemente se aburran un poco con tanta charla, y con una estructura en tres partes que recuerdan los tres actos de una obra teatral.