Una película audaz y segura de sí misma, con impresionantes interpretaciones de un elenco estelar. El guion presenta momentos y giros satisfactorios y sorpresivos.
Arenas no se muestra reflexionando, escribiendo o hablando de sus vivencias, a pesar de ser un prisionero político. La interpretación de Bardem es sobresaliente.
Este primer largometraje de un estudio de Hollywood dirigido por una mujer negra presenta una narrativa convincente sobre una persona de Sudáfrica que se rebela contra la élite dominante.
Un cuento macabro perfectamente entretenido que puede interpretarse como una parábola satírica sobre ese tipo de desarrollo estancado, característico de una obsesión masculina por los automóviles.
Un thriller entretenido y muy agradable. Ruizpalacios abraza la ironía central que envuelve la historia, lo que aporta un nivel adicional de diversión y reflexión.
Es cálida e ingeniosa, con unas interpretaciones fenomenales; el guión de Stephen Beresford es rápido y divertido y tiene una entusiasta banda sonora de Chris Nightingale.