La idea es tan tonta que resulta bastante entretenida. Los actores jóvenes brindan actuaciones sinceras y Nyong'o demuestra su habilidad para manejar el aspecto cómico.
Albert Dupontel protagoniza su propia comedia frenética, que intenta ser divertida pero no lo consigue. Algunas películas francesas, al igual que el vino, no mejoran con el tiempo. Esta, por el contrario, termina siendo comparable al vinagre.
La vida puede ser desesperadamente bochornosa en tu primer año de universidad, cuando pruebas identidades y personalidades nuevas. Esta película refleja ese agonizante malestar.
Es una intriga bromista que no logra ser ni suficientemente aterradora ni seria para resultar interesante, ni tiene el ingenio o la ironía necesarios para funcionar como comedia.
Un drama psicológico que combina un humor negro con aplomo y serenidad. La actuación de Fabrice Luchini y Kristin Scott Thomas es excepcional y no se puede pedir más.
Las burdas y tediosas secuencias de acción, con su estética de videojuego, resultan ser una clara condena. No hay nada verdaderamente interesante o glamuroso en estos vampiros.
Lacónica y lúgubre, la comedia negra de zombies de Jarmush no termina de funcionar pese a sus ingeniosos diálogos y las magníficas interpretaciones de su excelente reparto.
Una comedia de terror que intenta mezclar dos géneros, pero como suele ocurrir, uno prevalece sobre el otro. Es demasiado graciosa para generar miedo, pero no llega a ser lo suficientemente divertida.
Por desgracia, se trata principalmente de una dramedia de alto concepto, que resulta ser bastante poco convincente. Los momentos sensibleros están presentes, pero la emotividad se impone en el desenlace, dejando una sensación de superficialidad.
Murray resulta entretenido, pero la película decepciona al carecer de sustancia. La trama no se encuentra en un punto crítico, sino que se aproxima de manera tímida a un desenlace que no logra impactar.