Lo último de Noah Baumbach ofrece un guion ingenioso y un elenco destacado, pero es Ben Stiller quien realmente brilla con una notable interpretación emocional.
Todo resulta bastante irrelevante y la sátira tiene un enfoque fundamentalmente conservador. Sin embargo, la actuación de Rossy de Palma destaca por su elegancia.
Una obra embriagadora que cuenta con efectos visuales extraordinarios y fascinantes maquinaciones del Vaticano. Es entretenida, estimulante y traviesa. Tiene todos los ingredientes para ser un éxito de culto.
Esta película se presenta como una obra destacada. Sin embargo, se percibe un exceso de ostentación y grandilocuencia que, a pesar de su elegancia, hace que la chispa de la emoción quede oculta.
Los bordes afilados de la historia están sentimentalmente limados. Hay un toque de sentimentalismo, y se presenta una hermosa vista pintoresca de la vida de los escritores.
Los diálogos caricaturescos de Mike Leigh aportan intensidad y un matiz neo-Dickensiano al desarrollo de la historia. Es un estilo que se disfruta con el tiempo y me complace afirmar que ya lo he apreciado.
Una comedia que a veces logra ser animada, aunque en su mayoría resulta ordinaria. Presenta algunas líneas memorables, pero en términos generales, se siente débil.
Violenta comedia de acción gonzo que resulta extrañamente agotadora y sobrecargada de falta de gracia. Es un recorrido turístico que no lleva a ninguna parte.
Posee un humor sombrío y un toque de redundancia, resultando en una gran metedura de pata cómica que, posiblemente, no sea tan divertida o relevante como se espera.