Tsukamoto invierte en impactantes efectos visuales y de sonido, suponiendo que la mejor manera para ofrecernos una idea de la guerra es golpearnos con el mayor número posible de sus horrores sensoriales. Eso no es guerra, eso es tortura.
Dotada de imaginación y puro ingenio cinematográfico, la película nos recuerda lo divertido que es ver a Ben Affleck en acción. Rodríguez entiende mejor que la mayoría que el cine es una forma de hipnosis.
Da la impresión de ser un lúcido y alegre correctivo a las adustas y aburridas adaptaciones de Dickens que han aparecido antes que esta. Es un intento por rescatar al escritor de la rancia categoría de 'literatura'.
Un retrato real y revisionista de Catalina Parr, la última esposa de Enrique VIII. La película se presenta con la opulencia típica de un drama de época mientras explora audacias ahistóricas.
Es una película artística y, aunque Lanthimos tiene el derecho de desafiar y provocar, su enfoque distante hacia un enigma complicado la convierte en una experiencia difícil de soportar.
Un thriller de supervivencia poco hábil. Cage ya había colaborado con el director anteriormente, y este reencuentro parece más un favor que un proyecto emocionante. El actor no tiene muchas oportunidades para brillar en esta película.
A pesar de su elegancia y atractivo, esta narración sobre un escritor enérgico que utiliza el trabajo de otro como propio es un relato que ha sido repetido en numerosas ocasiones.
Una película tan bien elaborada como cualquier gran apuesta salida de Estados Unidos. Donde tantas comedias románticas fallan a la hora de desarrollar su idea principal, 'La Belle Époque' la exprime al máximo.
Un encantador corto de 10 minutos. Aunque no destaca por su originalidad, cumple de manera efectiva su propósito. Cabe resaltar la labor de su compositor, Colm Mac Con Iomaire, quien logra emocionar profundamente al público.
La historia de este thriller de venganza con protagonista femenina puede sonar a cliché, pero Blake Lively logra hacerlo creíble, interpretando a una heroína de acción que pelea de manera auténtica, aunque no siempre efectiva.
Un poema cinematográfico delicado y totalmente fuera de lo comercial. Por desgracia la película parece incompleta en el enfoque de su temática, pero deja una impresión evocadora.
Los elementos sobrenaturales son sin duda las partes más entretenidas de la película, sin embargo, lo que realmente la hace sobresalir entre otras obras de anime es su enfoque en el realismo tanto visual como emocional.
Doug Liman presenta una propuesta arriesgada al permitirnos acceder a los pensamientos de los personajes. Sin embargo, esta idea que promete frescura acaba volviéndose agotadora con el tiempo.
Una de las películas más divertidas sobre el concepto del '¿qué pasaría si...?' en la historia del cine. Es probable que los aficionados queden fascinados y que la película sorprenda con su fascinante desenlace.