Cortés se enfoca más en entretener a su audiencia que en narrar una historia convincente. Esta película, aunque bien hecha, podría beneficiarse de una nueva producción para ganarse la seriedad del gran público.
No se trata de una obra maestra del arte, pero esta sátira de terror de Gilroy presenta un atractivo indiscutible de cine de bajo presupuesto que desafía a los snobs del ámbito de las galerías de arte.
Roustayi simboliza la emergente corriente de escritores en Irán, logrando integrar sus profundas críticas sociales en la narrativa de tal forma que no provoca la ira del régimen.
Un thriller político absorbente que destaca por sus intensos duelos de palabras y poderosos monólogos, recordando a 'Michael Clayton' y 'All the President's Men'.
Un terrorista norcoreano podría ser el culpable del secuestro del presidente, pero son los efectos especiales búlgaros los que realmente causan estragos en esta dura y emocionante película de acción dirigida por Antoine Fuqua.
Mientras que las películas de terror japonesas a menudo son juzgadas por carecer de lógica, 'The Unborn' cae en el error opuesto, volviéndose aún más absurda al intentar brindar explicaciones excesivas.
Thomas Bidegain adapta el clásico 'Centauros del desierto' de Ford al contexto francés, ofreciendo una renovada visión que desafía y deconstruye la masculinidad. Su debut como director es contundente y alejado de lo romántico.
Una película de acción cristiana bien elaborada que desafía los estereotipos negativos sobre los musulmanes de maneras más matizadas de lo que se podría anticipar.
Greengrass y Hanks se unen en una película de carretera que se centra más en los paisajes que en la acción, ofreciendo una experiencia que avanza de manera pausada.
El primer trabajo de Max Barbakow, director de 'Palm Springs', aportaba una nueva perspectiva a una trama reiterativa. Sin embargo, su segundo film se aleja de lo más evidente de su premisa y no logra establecer un compromiso claro con ella.
Jean-Pierre Jeunet revela los riesgos de una libertad creativa desmedida. Esta producción de Netflix está repleta de ideas, pero carece por completo de la necesaria disciplina.
Dotada de imaginación y puro ingenio cinematográfico, la película nos recuerda lo divertido que es ver a Ben Affleck en acción. Rodríguez entiende mejor que la mayoría que el cine es una forma de hipnosis.
Una reflexión profunda sobre la separación matrimonial. Los momentos de comedia surgen de las situaciones que Wakefield inventa para su vida, pero la historia concluye sin revelar el destino de su estrategia.
Da la impresión de ser un lúcido y alegre correctivo a las adustas y aburridas adaptaciones de Dickens que han aparecido antes que esta. Es un intento por rescatar al escritor de la rancia categoría de 'literatura'.