Los hermanos Dardenne crean películas que nos recuerdan que las narrativas más cautivadoras suceden justo frente a nuestra ventana, y no en el espacio exterior, ni en el pasado, ni en otros mundos a los que el cine nos suele transportar.
No es tan ambiciosa como 'Nope', pero esta tensa historia de supervivencia resulta ser mucho más entretenida que otros blockbusters veraniegos que buscan ser más intelectuales.
Una atractiva combinación impresionista de observaciones personales y artísticas ofrece un impresionante 3D muy intuitivo, reflejando cómo nuestras memorias e imaginación conectan las imágenes. La experiencia se enriquece durante los exóticos viajes.
Es el lado humano del personaje lo que hace que McCarthy ofrezca su mejor interpretación hasta la fecha, con reflexiones evocadoras sobre la amistad, la soledad y la inseguridad creativa.
Julianne Moore nos guía a través del arco trágico de lo que uno debe sentir al ir desapareciendo ante sus propios ojos, llevando a cabo una de sus más poderosas interpretaciones.
Es fácil reducirla a una historia queer sobre el cambio de edad, pero tal y como está contada, es también una de las películas para adolescentes más completas que existen.
Ashley Park, Sherry Cola, Sabrina Wu y Stephanie Hsu demuestran que esta obscena película de colegas puede decirle a 'The Hangover' que sostenga su cerveza.
Increíble. Esa es la palabra que se me ocurre para describir 'The Painter and the Thief', una historia en la que la realidad supera a la ficción y donde las técnicas realistas producen resultados asombrosos.
Si la comparamos con otros clásicos de carreras, 'Ford v Ferrari' evoca a 'Cars', de Pixar. Esto resalta la importancia de las actuaciones, donde la película realmente brilla.
Reichard se especializa en narrativas sencillas, a veces tan depuradas que se instala el aburrimiento. 'First Cow" puede ser austera, pero ofrece un amplio espacio para reflexionar.
Crea un espacio adorable en el que pasar dos horas, pero no tiene el impulso dramático necesario para que el espectador se interese por un hombre que pasa los días con el skate.
Su única razón para existir es hacerte llorar y para eso el novelista Garth Stein utiliza todas las estratagemas posibles. No ofrece demasiadas sorpresas.