Puede que en ocasiones, Spielberg juegue sobre seguro con su devoción a una película con la que creció, pero puedes notar cómo lucha por crear algo en sus propios términos, que sobreviva otros 60 años.
'He's All That' se adapta perfectamente a la generación TikTok. A pesar de algunos guiños simbólicos hacia la identidad racial, de clase y queer, la película se siente predominantemente blanca.
Los personajes creados por Shults irradian una ternura que permite que este drama profundamente íntimo trascienda la tristeza y te impacte en el corazón.
¡Por favor, otra película de adolescentes no! ¿Eso es lo que has pensado? No te quejes todavía: 'Booksmart' cambia el juego y abre el género a posibilidades más grandes.
La tensión dramática se desvanece debido al uso de clichés típicos en las películas dirigidas a jóvenes adultos, que recurren a la tragedia como recurso para generar una carga emocional.
Arranca en la arriesgada diversión de vivir en los retos digitales, pero luego se pierde en sus provocaciones al sermonearnos con reflexiones metafóricas sobre las redes sociales y las ETS. Resulta bastante decepcionante.
El relato de Richard Linklater sobre el paso hacia la mayoría de edad es la mejor película del año, un punto de inflexión de cuatro estrellas que se ha ganado un sitio en la cápsula del tiempo cultural.
Una idea, mezclada con chistes malos y estirada hasta más allá de la coherencia. 'Vampire Academy' no necesita una crítica. Necesita una estaca en el corazón.
Coppola logra que nos sintamos atraídos por la historia, retratando con habilidad el fervor y la inestabilidad del primer amor, lo que demuestra su talento innato como directora.
'Perks' merece reconocimiento por trascender la habitual comedia sobre la adolescencia. Logan Lerman brilla en su papel de Charlie y Emma Watson interpreta a una chica ideal, pero es Ezra Miller quien deslumbra en cada escena.