Los hermanos han creado un thriller cómico como un puzzle loco, que toma nuestra creciente estupidez nacional y la torna en una farsa sexual. El resultado es salvajemente divertido, pero también salvajemente desigual.
Es una película entretenida que exhibe un tono oscuro, en la que Robbins y Hurt demuestran un compromiso genuino con sus papeles. Sin embargo, en términos generales, la obra termina convirtiéndose en lo que pretende combatir: un ruido excesivo.
Una pena que Guy Ritchie solo logre parcialmente aprovechar su brillante potencial. Es un drama criminal innovador que no encuentra el momento adecuado para concluir su narrativa.
Los giros se vuelven cada vez más complejos, conduciendo a un clímax emocionante. Sin embargo, el camino para llegar a ese punto, que debería ser disfrutable, se transforma en una experiencia tediosa.
No es justo considerarla una película completa. Se siente más como un adelanto, la antesala de una posible secuela que probablemente no llegará a cautivar al público.
Estoy fascinado con cada sabroso, atrevido, devastador y extremadamente divertido minuto de 'Birdman'. 'Birdman' es un volcán de ideas creativas en plena erupción.
¿Qué aficionado al cine no se emocionaría con la oportunidad de ver a actores como Christopher Walken, Sam Rockwell y Woody Harrelson entregarse a la locura en una película titulada 'Seven Psychopaths'? Es una experiencia divertida y desquiciada.
Una comedia brillante que te hace reír sin parar. Al inicio, nos divertimos con los payasos que aparecen, pero al final —y esto es lo sorprendente— terminamos riéndonos de nosotros mismos.