Tiene la atmósfera turbadora que debe caracterizar relatos de este tipo, pero el final es algo insatisfactorio en relación a la acumulación de dudas, misterios y letras convertidas en esquizofrénico rompecabezas.
Bayona logra un balance entre la inquietante imagen real y las tres historias de animación únicas. Combina la tensión con el melodrama, apelando tanto a la emoción y superación como a la fantasía.
Relato hipnótico que acentúa algunos de los aspectos del filme que versiona y reproduce con fidelidad casi manierista algunos de los grandes logros del original.
Es entretenida, pero carece de la armonía de la primera y no abundan los gags o situaciones cómicas memorables. Hay buenos momentos, pero el tono es menos original y más sentimental.
La película presenta una trama bastante simple, narrada con altibajos pero enfocada en captar la espontaneidad. Las actuaciones de las tres protagonistas son un gran acierto del director.
Los personajes son auténticos, aunque Spielberg se permite algunas licencias. Ofrece destellos de una vida que no es del todo idílica, pero tampoco se presenta como amarga, todo retratado con una ternura especial que se manifiesta cuando se alcanza el otoño de la existencia.
Observación y fascinación mítica se conjugan en una película donde la naturalidad de los jóvenes intérpretes contrasta con el trabajo de Lennie y Nieve de Medina. Este enfrentamiento, aunque posiblemente intencionado, no logra alcanzar el efecto deseado.
Una de las más destacadas películas de Hosoda, ofrece un amplio retrato de la conexión entre la infancia, la adolescencia, la fantasía y la brutalidad.
Juega bien con la idea de la anticipación, manteniendo un enigma presente a lo largo de gran parte del metraje. La textura fotográfica es notable y las actuaciones de los actores son destacables.
Aunque le cuesta arrancar hasta llegar a uno de los meollos centrales de la historia, la película tiene la inusitada fuerza y el fulgor propio de aquellos cineastas que empiezan a rodar sin ningún complejo.
La comedia es el eje central de la película, destacándose el talento de la actriz principal, Katherine Langford. Se observan momentos de un gore inocente y festivo, junto con varias escenas de combustiones espontáneas.
Una paleta de colores sorprendente y emotiva, con melodías intensas como es habitual en este género de anime. Refleja el intimismo juvenil y el desafiante tránsito de la inocencia hacia la madurez.
La directora hace progresar bien cada una de las situaciones, sin tensar la cuerda más de la cuenta para que las cosas surjan de forma natural, apuntalado en un buen trabajo de todo el reparto.
Con ecos de 'El señor de las moscas', en cuanto a la violencia, muestra otra Colombia igualmente violenta y desajustada. Para sus protagonistas, el lema punk es perfecto: no hay futuro.
Linklater y Blanchett aportan una intensidad única incluso a los detalles más sutiles; la obra transita entre la seriedad y la ligereza, equilibrándose entre lo dramático y lo cómico, algo que siempre resulta complicado de conseguir.
La película incorpora elementos fantásticos que se asemejan más a la poesía que al misterio, presentando una paleta de colores vibrante, movimientos cautivadores y personajes altamente expresivos. Es una hermosa historia que aborda la diferencia y la integración.