Elenco plagado de estrellas en la refrescante y divertidísima cinta del inclasificable cineasta francés Quentin Dupieux, un soplo de aire fresco dentro de una cartelera que todos notamos demasiado viciada.
Un Nicolas Cage de ensueño en su mejor papel en años. Cinta fantástica, una emocionante historia que va más allá de la reflexión sobre la voracidad de la fama.
Divertidísimo juego metanarrativo que logra el equilibrio al no centrarse únicamente en el chiste principal, sino que además construye una historia interesante que se sostiene por sí misma.
Ácido guion admirablemente exprésado por el debutante director, que combina drama y humor negro. Esta deconstrucción de 'Birdman' se transforma en un thriller que ofrece más de lo esperado.
Esta entrega muestra una solidez que faltó en las anteriores, pero la sensación de familiaridad y de haber experimentado risas más intensas en el pasado persiste a lo largo de toda la película.
Una de las persecuciones más espectaculares y complejas jamás rodadas, una experiencia cinematográfica comparable a la descarga de un desfibrilador a máxima potencia.
Al intentar incluir todas las subtramas de la novela en la que se basa, el guion se convierte en un laberinto desarticulado de ideas que no se entrelazan ni llegan a conclusiones.