Aunque está basada en hechos reales, este extenuante drama está protagonizado por personajes que han sido ficcionalizados en clichés de cine comercial.
Letárgico sueño de opio del Vietnam colonial, 'Indochina' examina el imperialismo francés con una profunda fatiga espiritual. Es claro que Wargnier tiene una inclinación por las grandes metáforas, favoreciendo el artificio intelectual en lugar del desarrollo de personajes. Ninguno de ellos se presenta como especialmente sólido o complejo.
Como la mayoría de las parodias, funciona hasta que el chiste envejece (hacia la mitad) y entonces prevalece el tedio. Pero cuando es buena, provoca carcajadas.
Una de las mejores y más intrigantes películas del año. Aunque desafía el género, parece funcionar mejor como ácido auto-retrato, un noir 'screwball' que expresa la propia alienación de Hollywood de los Coen.
Las anécdotas de la infancia y las encantadoras historias que aquí se narran sirven como trasfondo para mostrar los entornos luminosos y enormes de una ciudad repleta de hermosos personajes.
Pretende ser 'The Hustler' con dados, pero no es más que un montón de bsura: una mirada risible y demasiado larga a la venganza de un jugador de pueblo a manos de los grandes apostadores de Chicago.
Gran parte de su validez proviene del tiempo y el lugar recreados con tanta autenticidad que puedes sentir el frío húmedo en el aire de la mañana y la nueva cera acre en el viejo piso del gimnasio.
Su espeluznante temática - una enfermedad ambiental conocida como sensibilidad química múltiple- es simplemente un punto de partida para esta hipnótica película de horror.
Sus primeros 10 minutos son los más divertidos, creativos y mejor realizados. A partir de ese punto, los Wayans parecen haberse desentendido de la calidad de su trabajo.