Rita Kempley

Nicholson ha vuelto. Y ese viejo Jack mágico nos tiene hechizados.

Una porquería de comedia policíaca, mal ejecutada, con más clichés que improperios

El director John McTiernan, que redefinió el género de acción con la original de 'Die Hard', ofrece algunas explosiones impactantes, choques y demás, pero nada nuevo.

Es absolutamente convencional y está llena de explosiones. Es ruidosa, superficial, sexista y una completa pérdida de tiempo.

Estrictamente para espectadores que no quieran sorpresas, nada más una lista de colegueos

Es casi el doble de entretenida que la original

'Los Tres Mosqueteros', un polvoriento trío de retirados de mediana edad, han cambiado su lema de 'Todos para uno y uno para todos' por 'Me he caído y no puedo levantarme'

No sólo está totalmente controlado, sino más divertido que nunca en la piel del mentiroso compulsivo de Fletcher Reede.

Aunque quieras que la película funcione, la suma de efectos especiales no hacen una trama de verdad, y estos son demasiado aterradores para los niños más pequeños.

La historia transita del romance a la aventura de forma tan ágil como Cheetah salta de un pie a otro; sin embargo, Sommers logra presentar una película familiar sobresaliente.

Te reirás hasta que te duelan las costillas. Williams es a la diversión lo que el conejito de Duracell a las pilas: dura y dura, sin descanso.

Mezcla previsible de farsa y sentimentalismo, con un ritmo agradable a cargo del director Emile Ardolino.

Una comedia competente, un tanto simplista y anticuada, sin gremlins, sin efusividad y sin sorpresas.

Wells, un guionista veterano, debuta con confianza en la dirección, respaldado por el talentoso director de fotografía Charles Minsky.

Una fábula frenéticamente elegante y fascinante. Es principalmente un juego cerebral, obtuso y, en definitiva, limitado en impacto emocional.

Definitivamente no es para todos los públicos, pero sus efectos viscerales y sus tácticas de miedo a la antigua usanza la convierten en un auténtico grito para los aficionados al horror.

Un fascinante drama para adultos, que combina una violencia erótica con una profunda satisfacción intelectual.

Una pesadilla agorafóbica

Los amantes de la comedia no podrán resistirse a ella, como tampoco los que sean susceptibles al dulce encanto de Lasse Hallström, que hace aquí con el cacao lo que hizo con las manzanas ácidas en 'Cider House Rules'.

Con sus atroces dobles sentidos, sus interpretaciones gonzo y su terrible falta de decoro, es más que un placer culpable.