Una aventura tiernamente estridente. Las comparaciones, muy citadas, con 'Billy Elliot' y Tim Burton, exageran la defensa de lo que realmente es un entretenimiento modestamente excéntrico.
Carentes del tipo de fuego y energía que exigen las mejores películas juveniles, los protagonistas Ash y Russell exhiben habilidades mejor adaptadas a la pequeña pantalla.
Es intensa en su representación de lo que los periodistas enfrentan al intentar documentar atrocidades. Sirve como ejemplo de que los individuos humanitarios rara vez son personajes interesantes.
El biopic de Arendt, dirigido por Von Trotta, se siente como una obra anclada en el pasado. Presenta una narrativa impasible, similar a muchas otras que hemos visto, y parece más un esquema para un tratamiento dramático que una representación auténtica.
Una historia que es de por sí dramática, la del interrogatorio de Adolf Eichmann, líder ejecutor de la Solución Final, recibe un tratamiento seco, frío y mecánico.
Tanto en la dirección como en la fotografía, Core aporta a ambas un sentido claramente apasionado del lugar, la época y la perspectiva de esta fanfarria para hombres comunes.
El director presenta un desarrollo pesado y no logra brindar la energía dramática necesaria. Esto provoca que las revelaciones y confrontaciones finales caigan en lugares comunes.