Los personajes son bastante comunes, lo que no resulta ser un inconveniente por sí solo; el verdadero problema radica en que no se explora nada intrigante en sus historias.
Es bastante agradable. Las lecciones se aprenden en el momento adecuado. Algunos espectadores, así como los padres de quienes ven, verán esto como una recomendación y no estarán equivocados.