El director demuestra tener grandes habilidades para obtener buenas actuaciones de los actores. Sin embargo, el grave error de juicio en la segunda mitad de la película resulta ser catastrófico.
'Z for Zachariah' es un drama digno de elogio, silencioso e íntimo. Zobel logra un tono excepcional en la textura de las interpretaciones, donde los sentimientos y las miradas cargadas cruzan el espacio con sutileza.
Aunque en última instancia resulte desechable y con casi nada profundo que decir sobre la familia, la película tiene la decencia y el respeto hacia sí misma de no arrastrarse ni rogarte que te encante.
Una desgarradora historia sobre vivir y batallar con desórdenes neurológicos, el amor necesario para tolerarlo y el angustioso dolor de la remembranza.
Es, en definitiva, una serie sobre cómo el legado de la violencia corroe el alma, pero nunca sabe cómo curarla o enriquecerla, y se contenta con asestar otro golpe en la cabeza.
'Black Panther: Wakanda Forever' se sobrepone a la herida que le destroza el alma. Presenta otro formidable antagonista con moralidad cuestionable, y la película resulta catártica y profundamente conmovedora.
Es fascinante en teoría, pero su ejecución resulta poco memorable y bastante ordinaria. A pesar de algunos momentos de interés, la serie no logra destacar como debería.
Issa López ha creado cuidadosamente un clásico del crimen moderno que rivaliza con la primera temporada de 'True Detective' en sus cualidades adictivas y cautivadoras.
Al igual que las precuelas, 'The Acolyte' aborda diversos temas oscuros y complejos; sin embargo, hasta el momento le falta la profundidad que se esperaría.
Para ciertos espectadores, 'Bleeding Heart' podría brindar una liberación emocional que necesitan, sin embargo, en esencia, se percibe como una producción carente de sustancia.
Es un contenido que requiere reflexión y atención. Aunque resulta algo confuso y difícil de seguir en momentos, su complejidad lo convierte en una experiencia intrigante y valiosa.
Oscura, desagradable y un poco repugnante. El cortometraje es, en teoría, algo para niños, pero su tono resulta un poco obsceno, sobre todo por la interpretación pura y convincente de Fiennes.