Zack Snyder demuestra con su nueva película de zombis que es momento de dejar atrás el género de superhéroes y concentrarse en crear historias originales que se alejen de las convenciones del cine habitual.
Los fans han expresado su descontento con que 'The Mandalorian' le esté quitando a 'Star Wars' lo que la hacía destacar. Con episodios poco inspiradores como el de esta premiere, sus quejas son difíciles de refutar.
Sigue cautivando con su intrigante combinación de tensiones familiares, crisis de fe y rivalidades inminentes, además de la pesada carga de los secretos ocultos.
No se diferencia del drama de secuestros 'Prisoners'. Ambas presentan un gran nivel de producción y cuentan con una buena fotografía y dirección, aunque comparten ciertos problemas en la narrativa.
Esta obra presenta un tema complejo y profundo, ofreciendo una exploración inquietante de la ilusión y la desesperación, respaldada por las brillantes actuaciones de dos de los mejores actores en la actualidad.
Irreverente, desagradable, revoltosa y cómica, pero también llena de un gran corazón que resulta conmovedor en su tributo a la escoria olvidada, marginal y desechable del mundo.
'Greedy People' carece del ingenio, estilo y astucia característicos de la comedia de los hermanos Coen, lo que la lleva a ser una película aburrida y que se olvida fácilmente.
Si bien hay momentos entretenidos y algunas secuencias de suspense destacadas, en general es un intento débil que busca fusionar lo mejor de dos géneros, pero no logra conectar de manera efectiva.
Es un viaje que enhebra astutamente el intrincado ciclo vital de una relación a lo largo de ocho episodios, enfrentando altibajos que se vuelven frustrantes y demandan un esfuerzo considerable hacia el final.
No hay forma de rescatar esta película, y lo peor de todo es que, por desgracia, demuestra que sí, lo siento, algunas películas no son lo suficientemente dignas de ser estrenadas en cines