'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal'. Solo pronunciar el título acelera el corazón. Si disfrutaste las entregas anteriores, seguramente este filme no te decepcionará.
El final te atrapa con una inesperada avalancha emocional. Pero durante su mayor parte, 'Prize Winner' evita la obviedad sentimental y las emociones predecibles.
La película evoca esa época lejana con mimo y con una cierta poesía. Fue rodada en la República Dominicana. Hay mucha música, la mayor parte de aquel periodo e interpretada por los mismos músicos o sus sucesores.
Mete cero goles dramáticos. Es curioso cómo sigue la estructura típica de las películas deportivas, pero al mismo tiempo parece una producción educativa.
No propone ser una comedia, un musical, un noir o un relato médico. Propone una visión subjetiva del sufrimiento y las maneras en las que su personaje trata de lidiar con él.
La película comienza parodiando las antiguas sitcoms en blanco y negro, luego se presenta como una sitcom y finaliza con una reflexión social de notable profundidad.
La película captura a la perfección la atmósfera y la tradición del film noir. Me sumergí en una narrativa que me hizo sentir como si estuviera dentro de una novela de Raymond Chandler.
Es un gran papel y [Douglas está] a la altura, pero ¿lo está la película? Hubiera preferido una historia más limitada que profundizara, en lugar de un docudrama que cubre tanto terreno, tan implacablemente, que nos cansa.
Lo que ha hecho Burton es una película que celebra a Wood, más que burlarse de él, y que celebra, también, el espíritu alocado de las películas exploitation de los años 50.
Es la película con mejor aspecto que he visto en los últimos años, un festín para los ojos y la imaginación. El problema es que carece de profundidad y se queda en la superficie.
Tiene la inestable lógica de una pesadilla, en la que nada encaja y todo parece inevitable. Sin embargo, es un exuberante ejercicio de estilo, donde Parker y sus actores disfrutan llevando la película al límite.