Es inmadura, obvia, predecible, trillada y a menudo, muy divertida. La razón por la cual resulta entretenida es precisamente su inmadurez y su falta de sorpresas.
No tiene una pizca de originalidad, salvo por su enérgica coreografía. Sin embargo, hay algo fundamentalmente tranquilizador en una película que sigue la clásica fórmula.
La mayoría de los bailes son para quienes se están enamorando. En cambio, el tango es un baile para aquellos que han superado esa etapa. 'The Tango Lesson' es una película que refleja esa diferencia.
Desde luego, la película se adhiere a una fórmula establecida. Sin embargo, cuando esta fórmula es efectiva, nos recuerda las razones por las cuales se ha convertido en un recurso recurrente en el cine.
Supera su falta de originalidad haciendo un buen uso de su idea central, que un par de zapatillas pueden convertir a un chaval en una estrella de la NBA
Un casamiento feliz de varias ideas, con tres películas al precio de una: una versión humorística de la carrera de Michael Jordan combinada con las aventuras de los Looney Tunes y algo de crítica a la industria.
Parece un escenario estupendo, pero, por desgracia, casi todo lo que hay en el medio se recicla a partir de clichés de películas deportivas ligeras y nunca captura la electricidad y la emoción de la NBA real.
El final de la película resulta un tanto predecible e inevitable, pero su efectividad es innegable. La esencia de la película no radica en el desenlace. No se enfoca en la llegada, sino en el proceso de la caída.
Un entretenimiento ambicioso que comienza con fuerza pero que finalmente pierde su esencia. Al finalizar, no queda nada memorable de la experiencia cinematográfica, solo una técnica que se pone al servicio de una fórmula preestablecida.
Acción sin sentido, carente de propósito, humor, diversión o entretenimiento. 'Charlie's Angels' se asemeja más a un tráiler de un videojuego de una película que a una obra completa, pero sin el videojuego y sin la película que lo respalde.