La película presenta varios problemas: en primer lugar, carece de coherencia, ya que solo logra captar la atención del espectador cuando se recurre a acciones bruscas; además, resulta difícil mantener el interés a lo largo de la trama; por último, los colores apagados contribuyen a que la imagen sea bastante ordinaria.
'The Girl with the Dragon Tattoo' es un thriller cautivador que, además, ofrece la singular ventaja de contar con una heroína más intrigante que la propia trama.
Este es el mundo de Solondz. Creo que es un director brillante. Evoca muy bien su punto de vista. Sin embargo, nos presenta una película triste y sin energía, carente de vida.
El guion es preciso e implacable, acompañado de actuaciones poderosas que resaltan su relevancia atemporal. Desde el primer plano, te desafía a pensar y no puedes detenerte. Reflexiona en las escasas ocasiones en que una película logra esto.
'Lilya 4-Ever' presenta una narrativa que humaniza una historia común en los periódicos. La película brilla por su claridad y franqueza, similar a un documental, pero también incorpora momentos de ternura y dolor.
No es una película para todos. Definitivamente, está dirigida a un público adulto. Sin embargo, resalta a Todd Solondz como un director que merece ser reconocido.
La película depende en gran medida de la solidez de sus actuaciones, especialmente la de Penn. Si no logra convencernos de su poder, la historia no tendrá el impacto deseado. Sin embargo, su interpretación es convincente y efectiva.
La película está tan meticulosamente diseñada en cada aspecto, que la única preocupación radica en observar si los personajes logran eludir los destinos impuestos por la narrativa tradicional.
Se aborda la figura de los vampiros con la misma seriedad que en las versiones de 'Nosferatu' de Murnau y Herzog, lo cual es un enfoque profundo. Los actores jóvenes ofrecen interpretaciones sólidas en papeles desafiantes.
Disecciona el ambiente de los institutos con multitud de minuciosos detalles, por lo que parece sorprendentemente bien informada. El guión de la 'Saturday Night Live' Tina Fey es a la vez divertido y un logro sociológico.
Esta película refleja de manera auténtica la experiencia de la adolescencia, similar a 'Los 400 golpes' de Truffaut. Es genuina porque reconoce la inteligencia de sus personajes.
Una historia de amor postapocalíptica que se desarrolla con un buen ritmo y una dirección sólida. Destaca por su asombroso sentido del humor y la valentía de ser desacomplejadamente romántica y descaradamente optimista.