Contiene grandes carcajadas y momentos de genuino sentimiento, pero parece construida a partir de inspiraciones variadas que nunca fueron ensambladas en una línea argumental coherente.
Es la película más divertida que he tenido el placer de ver desde 'The Freshman'. A pesar de que podría haber fallado, en su lugar, logra mantener una trama clara y concisa.
Un intenso thriller danés que presenta la tradicional trama del cine negro, centrada en un policía con defectos que se debate entre el amor por su esposa y la atracción hacia una mujer seductora.
Hay una escena de juicio impactante que mantiene la tensión, así como otros instantes que logran conectar, pero en su esencia, se trata de una película centrada en el intercambio de disparos entre personajes.
Una película que no solo resulta ser ingeniosa y entretenida, sino que también ofrece una sensación de liberación al permitirnos vislumbrar que la trama evitará caer en fórmulas predecibles.
El intento de Godard de crear una película de gran presupuesto con actores reconocidos es fascinante. Aunque no alcanza la grandeza de sus otras obras, resulta interesante y presenta momentos brillantes, como las discusiones matrimoniales y el uso de las escaleras de la villa. Su valor radica en ser un experimento fallido.
Una película modesta, encantadora y sumamente humana. Proveniente de Checoslovaquia, no impone las mismas expectativas que las típicas producciones comerciales de Estados Unidos.
Es una burla de las películas de Alfred Hitchcock, las cuales suelen tener su propio encanto. La sátira es más efectiva cuando critica a lo pretencioso.
Sean Penn realiza una actuación destacada, pero resulta frustrante observar a un actor de su calibre limitado a un espectro tan reducido de reacciones emocionales e intelectuales.