Es un inconveniente en una historia de amor cuando el antagonista resulta más cautivador que el protagonista, y esto es precisamente lo que ocurre en esta película. A pesar de contar con un material prometedor, todo se desperdicia debido a una dirección poco inteligente.
Cualquiera que lea libros de consejos sobre el amor tiene, para empezar, un problema: mal gusto literario. Un cansino ejercicio que da vueltas durante demasiado tiempo en torno a varias historias prefabricadas.
El director Matt Reeves ha ideado una estrategia brillante, y es asombroso cómo una película que presenta múltiples desvíos logra llegar de manera tan efectiva a su punto final.
Mann añade una dimensión interesante al género al incluir detalles precisos de un drama clásico. Cruise y el equipo trabajan en el desarrollo del personaje, superando las expectativas habituales en un thriller.
Allen y Keaton representan una versión reformulada de sus roles en 'Annie Hall'. Los diálogos reflejan la esencia de Allen, transformando la trama en una aguda y divertida reflexión sobre su propia vida.
Un thriller duro e intenso. No abundan las películas de intriga que profundizan en las relaciones personales de sus protagonistas, pero esta lo logra de manera sobresaliente.
A pesar de sus increíbles esfuerzos por transmitir el mensaje de que el color de la piel no debería ser motivo de juicio, el humor de la historia se ve afectado por la gravedad de la situación subyacente.
Este thriller supera a muchos de su clase al abordar dilemas morales, mostrando cómo el atractivo del dinero, las mujeres hermosas y los coches veloces eclipsa la importancia del trabajo policial.