A George Méliès le hubiera encantado 'Kubo and the Two Strings'. No es una película sin fallos, pero hay una magia auténtica en ella que es más relevante, y no menos extraordinaria, que la perfección.
Es una película por derecho propio, no un mero intento de introducir lo máximo posible del material original dentro de los confines de un largometraje.
Aunque la caída inexplicable de las colonias de abejas es un problema global, los momentos más sorprendentes en el documental de Markus Imhoof tienen lugar en un nivel microscópico.
En vez de filmar una película que algunos espectadores podrían haber adorado, Abrams ha tratado de hacer una que nadie odiase, y como resultado, es bastante insustancial.
Es deprimente que después del éxito de 'Creed', esta secuela se limite a ser un simple sacacuartos, diseñada para contentar a los aficionados de la primera en vez de intentar atraer nuevos espectadores.
'Central Intelligence' no parece el nacimiento de un gran dúo cómico, sino más bien una cita a ciegas que resulta ser un poco mejor de lo que se anticipaba.
Tiene algo magnético que hace que quieras verla otra vez, una combinación de la pasión volátil de Sheil, la intensidad moral de Adams y las imágenes asombrosas de Seimetz.
Bening aletea los brazos como un pájaro recién nacido y Dillon muestra su carácter desenfadado al estilo de 'Algo pasa con Mary', sin embargo, sus compañeros de reparto no logran respaldar un guión que parece destinado al fracaso.