Los éxitos en el mundo de la animación rápidamente generan secuelas, sin tener que preocuparse por los cachets de actores. Ahora llega otro ejemplo, pero con menos brillo.
Un film animado de calidad baja es algo complicado de digerir. Cuando algo no tiene timing no es fácil engancharse. Y los giros dramáticos mal hechos producen más fastidio que dramatismo.
Quienes deseen dejar de lado las repetidas copias de Cars y Cars 2, podrían encontrar en este futuro una opción interesante, aunque similar y, en ciertos aspectos, inferior a las películas que le sirvieron de inspiración.
Cierta torpeza visual, el humor mecánico y escenas de violencia bastante descuidadas afectan negativamente a la película. Un film que intenta reinterpretar los clásicos de la literatura, pero no alcanza un resultado satisfactorio.
Tres o cuatro chistes bien ubicados logran completar la experiencia de manera satisfactoria. No es nada del otro mundo, pero resulta entretenida. Aquellos que la vean en 3D, encontrarán momentos en los que deberán inclinarse para intentar esquivar las balas.
Tiene una estética original con un guión puro y con claridad expositiva propia del cine clase B. Una pequeña gran película para no dejar de ver en cines.