En una época donde los cineastas de animación buscan trascender el género, el viaje entre dos mundos de Andrew Stanton no resulta tan apasionante ni revolucionario como el de su personaje. Sin embargo, el espectáculo logra funcionar en ciertos momentos.
Apenas si se pierde con alguna tontería y con todas sus limitaciones igual llega a buen puerto en esta película que presenta suficientes novedades como para justificar su existencia dentro de la serie.
Aunque la falta de vuelo se nota en 'Gato con botas', hay que decir que no son tantas las películas para chicos taquilleras que salen airosas de la explotación comercial entregando una obra digna.
Aunque la historia surge en un mundo de vikingos absurdo y políticamente correcto, el humor, los sentimientos y la impresionante visualidad lograban que todo conectara de manera efectiva. Sin duda, es la mejor película producida por este estudio.
La felicidad de descubrir nuevos mundos, de atreverse a la imaginación y permitirse el juego y la aventura, marcan una nueva entrega de esta saga, alimentada en partes iguales por la mitología grecorromana y los cuentos de hadas.
Con sus limitaciones y sus apuros, la película es una pieza clave dentro de la extensa filmografía de terror de Vincent Price y no hay admirador de la estrella que no vaya a disfrutarla. (...) Menor o no menor, es un clásico.