El amor es el eslabón débil de esta comedia romántica, que se presenta de manera torpe y se siente más como un anuncio informativo hipster de Austin, Texas.
Cuando da su mejor versión, es una carta de amor a todo el que se ha sentido raro y desesperanzado por estar en una relación, que seguramente seamos todos.
Inteligente y un tanto excéntrica, esta serie me recordó a una de las mejores producciones para niños de los años 90 en Nickelodeon, 'Las aventuras de Pete & Pete'.
Los seguidores de la obra original podrían no quedar completamente contentos, sin embargo, la esencia de esta serie de humor oscuro se mantiene intacta.
Esta secuela combina elementos de 'Harry Potter', la estética romántica de 'Crepúsculo', la adrenalina de 'Los juegos del hambre' y, sorprendentemente, un toque de aventura al estilo de 'En busca del arca perdida'. Es una mezcla fascinante que invita a la reflexión.
El reparto es sin duda el más impresionante. Resulta refrescante ver romances entre protagonistas femeninas en una comedia romántica típica. Aunque el cambio de travesuras ligeras a momentos intensos es abrupto, hay instantes profundamente emotivos que destacan.
Mi aspecto favorito de 'About Last Night' es que demuestra que las comedias románticas pueden sorprendernos y no seguir siempre el mismo patrón predecible.
Ealy y Williams brillan en sus roles, aunque a medida que la trama progresa, el tormento metafísico del protagonista que definía la película original comienza a desvanecerse, restando interés a la historia.
Un espectáculo que finalmente permite a los fans disfrutar de una experiencia auténtica. Se ha tomado el material original, que carecía de calidad, y se ha abordado con un enfoque más ligero.
La historia de amor lésbica entre Winslet y Ronan presenta una oportunidad para explorar la vida de las mujeres y el amor en un contexto dominado por hombres. Sin embargo, el tono melancólico de Lee es algo rígido.
El primer episodio deja mucho que desear, aunque hay una ligera mejora en los siguientes. La serie comienza con un pie torcido, pero hay esperanzas de que se enderece con el tiempo.
El piloto abarca una variedad de elementos, pero se siente saturado al intentar incluir todos los personajes importantes, lo que dificulta un desarrollo profundo.
Un aburrido espectáculo de violencia y estereotipos de género. Los giros argumentales del director y guionista Jason Cabell carecen de originalidad y no logran impresionar.