Una exploración bien escrita y maravillosamente interpretada sobre el anhelo y el misterioso reino que las aplicaciones y los algoritmos sólo pueden pretender cuantificar.
Streep ofrece una actuación impecable, pero la película realmente decepciona. Aunque hay momentos bien logrados, las interacciones no musicales, ya sea en busca de risas o emociones, frecuentemente se sienten superficiales y forzadas.
Es fácil de ver, parece estar embelesada con la cultura pop y tiene algunos detalles fascinantes. Pero todos esos elementos —a ratos extraños, estimulantes y conmovedores— sólo se acumulan sin lograr crear una sensación mágica.
Una fusión explosiva de historia criminal, estudio de personajes y misterio existencial, un relato de celebración y lamento, y que anuncia la llegada de una cineasta talentosa y aventurera.
A pesar de contar con Antonio Banderas y un elenco de actores reconocidos, la película se queda en un simple ejercicio de estilo, careciendo de profundidad y contenido.
A pesar de plantear cuestiones sobre moralidad, mortalidad y política, la película se siente vacía en su núcleo. La inclusión de Pearce evoca su icónico rol en 'Memento', un clásico del subgénero que explora memorias atormentadas.
La película inicia con una gran promesa, pero pronto se desvía de cualquier comentario relevante, priorizando en cambio una acción constante, violencia extrema y un melodrama que resulta confuso.