Visualmente poco atractiva, y la representación del personaje divertido que habita en un mundo de fantasía resulta plana. No es una película que logre conectar con el público.
Desperdicia sus ideas divertidas y sus montajes cómicos en favor de bromas inconexas. 'Minions: The Rise of Gru' no está a la altura de 'Despicable Me', y mucho menos de otras populares películas de animación.
La película relata de manera poco convincente los eventos cruciales y presenta la investigación sobre Harvey Weinstein de forma fría, reduciendo su historia a un simple relato de victimismo, paranoia y perseverancia.
Sorprendente y decepcionante a partes iguales, consigue alcanzar un cuidadoso equilibrio con su sobrecargado nuevo elenco, aunque sigue sin estar a la altura de los momentos álgidos de su muy superior predecesora.
La película más divertida e imaginativa de Pixar en los últimos años. Captura la energía salvaje de la adolescencia y presenta una historia de amistad y familia de una manera maravillosa y apropiada para los niños.
Lo que es genial de 'Emergency' es cómo equilibra con destreza el humor y la tensión. Cada una de las interacciones es hilarante, lo que provoca que no dejes de reírte ante sus apasionantes absurdidades.
Una película que te hará querer llamar a tu madre. El debut en la dirección de Jesse Eisenberg es tan torpemente divertido y profundamente sincero como sus propias actuaciones en pantalla.
Obra complementaria que parece conversar con el original de Wise y Robbins. Uno de los trabajos de Hollywood más visualmente deslumbrantes en la memoria reciente.
Pocas películas tan sarcásticas han dado paso también a una euforia tan arrebatadora, de esas que te recuerdan que la vida, con toda su tristeza y extrañeza, puede seguir mereciendo la pena
Una comedia de ciencia-horror que construye mitos cinematográficos antes de derribarlos sin miramientos. Es una de las superproducciones veraniegas entretenidas y con más tirón de los últimos años.
La precuela de 'X' de Ti West carece de la profundidad de su antecesora. Mia Goth brilla en su papel de villana que anhela el estrellato, pero la película no logra aprovechar su talento.
Es una adaptación que requiere mucha paciencia, pero la paciencia compensa (...) Se involucra tan profundamente Branagh con el detective Poirot, que la hace funcionar
Pese al buen trabajo de Rylance y alguna escenificación física inteligente, la película es incapaz de superar sus diálogos de 'cuenta, no muestres... y vuélvelo a contar'.
Con una interpretación brutalmente cruda de Deadwyler, se presenta como un biopic tradicional pero convierte los hechos en recuerdos tristes y melancólicos, a través de una cámara que no aparta la mirada del dolor de una madre.
Con sus constantes referencias históricas y su enfoque estético autorreflexivo, esta obra de época de los años 80 hace sus primeras insinuaciones hacia un significado más profundo antes de desaprovechar su potencial.