'Operation Napoleon' resulta al menos reconfortante con su historia de thriller en un aeropuerto, aunque la falta de ritmo, la ausencia de alegría y su tono agotador la hacen difícil de disfrutar.
Encuentra un tema intrigante en esa línea ambigua, pero nunca profundiza lo suficiente para comunicar realmente lo que significa ser invisible mientras se sirve a la patria.
Una historia ambiciosa y atractiva. La experiencia de ver este drama anticlimático de tres horas resulta deprimente y triste, pero de manera poco efectiva.
En vez de enfocarse en los elementos específicos de la trama, se termina disfrutando más de las conexiones familiares que ofrece, así como de la habilidad de quienes la han creado.
Ven sólo para ver a Adrien Brody perseguido por un pitbull que come hombres. Por desgracia, los espectadores tendrán que aguantar una hora de palabrería y flashbacks contraproducentes antes de ver a Brody.
Tribunales, cocaína y filosofía cósmica que no van a ninguna parte. Una mezcla rara de clichés del género e ideas poco desarrolladas sobre la justicia social y las realidades alternativas.
Lo interesante de 'Amelia's Children' es su escenario casi gótico, que resulta tanto tenso como directo. Además, su perverso sentido del humor la eleva por encima de la media.