Como diversión colorida para menores de 9 años, la película cumple su propósito. Sin embargo, carece de un guion sólido, lo que hace que incluso sus escenas más interesantes se desvanezcan rápidamente.
Los sucesos se perciben como superficiales y poco creíbles, lo que les impide transmitir la importancia y la carga emocional que deberían tener estas sesiones legales.
La animación es rica e imaginativa, con una intensidad que deleitará a jóvenes y mayores por igual. Pero su historia orientada a los adultos no está tan conseguida.
El relato es torpe y aburrido, ya que depende exclusivamente de las charlas irregulares y las rivalidades superficiales entre los personajes más jóvenes.
Con sus emocionantes escenas de acción y su ingenioso sentido del humor, esta dinámica película de acción proporciona todo lo que uno podría anticipar de una producción de este tipo.
Más hábil y elegante que su predecesora. La película de Spidey es la más sólida, ofreciendo ingenio, encanto e imaginación que complace a los fans más exigentes.
Una combinación cautivadora de acción, terror y romance que destaca por su ingenio y humor. La actuación burlona y conmovedora de Ron Perlman otorga una profundidad singular al personaje principal.
Jonathan Breck brilla interpretando a un monstruo voraz, pero es su padre, el vengador Ray Wise, en el papel de Capitán Ahab, quien realmente aporta diversión a esta historia intensa.
Giglio intenta ser audaz y provocar reflexión, pero no logra su objetivo. La película culmina en una banalidad con un clímax decepcionante y un giro final que se siente forzado.
A pesar de que los policías enfrentan dificultades, el público puede identificar el desenlace rápidamente. La única razón para ver la película es ansiar el momento en que Lowe reciba lo que le corresponde.
Inicialmente tiene frescura y es vibrante. Por desgracia, en su tercer acto se desinfla y lo agudo y atrevido es reemplazado por lo convencional y perezoso.